28 febrero 2025

The New York Times y el negocio de la prensa por suscripción

The New York Times es propietaria del periódico que lleva su nombre, así como el periódico deportivo Athletic y otras webs y aplicaciones en materia de cocina, videojuegos y tecnología. Vamos a estudiar su historia corporativa reciente para tratar de entender el motivo de su éxito.


- El éxito de The New York Times

The New York Times es actualmente una empresa generosamente valorada en el S&P 500 norteamericano. Con un beneficio neto ajustado de unos 300 millones de dólares en 2024, y una caja neta de 910 millones, capitaliza 7.850 millones (hemos excluido los intereses del efectivo, que en buena parte está invertido a corto plazo, para valorar aparte la caja neta). En otras palabras, cotiza a un múltiplo PER del 2024 de 23 veces (además posee en propiedad el edificio de oficinas donde tiene su sede y donde trabajan sus periodistas, en Nueva York, que perfectamente podría estar valorado hoy en día en unos 1.300 - 1.500 millones, pero para valorarlo aparte habría que ver cuánto se gastarían en oficinas -en parte sí hay que decir que está arrendado-). Si creciese un 5 % en 2025 y sumásemos lo generado a la caja neta, serían 315 millones de beneficios netos y 1.225 millones de caja neta, un PER a capitalización actual de 21.

Por supuesto, es una compañía que como veremos tiene vientos de cola y tiene bastante crecimiento, de ahí el múltiplo, pero es innegable que es valorado como un negocio de gran calidad, a los niveles por ejemplo del gran disruptor de su sector, el de la prensa, la compañía Alphabet, dueña del buscador Google.

Ciertamente The New York Times ha tenido que superar una larga travesía por el desierto, no ha sido un camino de rosas, pero podríamos decir que ya lo ha logrado, se encuentra en una etapa de consolidar su negocio y disfrutar los frutos.

En esta senda podríamos destacar varios hitos, varios objetivos que todo periódico tradicional aspira a conseguir hoy en día y que la mayoría no han logrado, veámoslos en el caso del New York Times.

+ Recuperar la rentabilidad de los tiempos de gloria de los periódicos

Desde la perspectiva del Grupo, el New York Times aún, como podemos ver en el gráfico más abajo, no ha logrado generar tantos beneficios operativos como lograba en su mejor momento, en este caso en el año 2002, pero si aislamos los ingresos del periódico del resto de activos, sí que ha logrado su objetivo (como veremos en su historia, The New York Times llegó a ser propietaria de un conjunto de periódicos regionales, también del Boston Globe, de cadenas radio y televisión o incluso llegó a tener una participación importante en equipos de baseball como los Boston Red Sox o de fútbol como el laureado Liverpool).

Esta es la evolución de los beneficios operativos del Grupo, que como sabemos a diferencia del beneficio neto no tiene en cuenta ni el endeudamiento ni el gasto por Impuesto sobre Sociedades:

Y esta la evolución de sus ingresos:

Se aprecia la evolución del Grupo, ¿verdad? los datos suelen ser clarificadores, aquí tenéis tanto los ingresos publicitarios del Grupo como los de los nuevos negocios y verticales.

+ Ser financieramente independiente: caja neta y oficinas en propiedad

Aunque le ha costado, en 2019 The New York Times logró recuperar toda la propiedad del gran edificio de oficinas de Nueva York donde trabajan sus periodistas, sito en Times Square, y que se encuentra en la parte no empleada por el mismo arrendado a terceros.

Respecto a la situación de caja neta, contando arrendamientos financieros (los alquileres hoy día se contabilizan como deuda), esta ha sido su evolución, con momentos de auténticos apuros (como veremos en su historia, en su peor momento tuvo que financiarse con cierto empresario mexicano a tipos efectivos del 17 %):

+ Virar desde un negocio cíclico y disrupcionado por Google y las redes sociales a uno estable de suscripciones

Todos los periódicos, añejos o no, sueñan con no tener que depender del variable negocio de la publicidad, publicidad encima que, en su vertiente tradicional, lleva décadas desangrándose cada año por la publicidad segmentada de Alphabet (Google), Meta Platforms (Facebook e Instagram) y Amazon.

Aquí es interesante la métrica del porcentaje de sus ingresos que no dependen ya hoy día de la publicidad:

En general se aprecia que la evolución reciente del Grupo ha sido muy positiva, un turnaround en toda regla.

Una parte del edificio de oficinas del New York Times, propiedad del Grupo, está arrendado a terceros.

- ¿Por qué ha tenido éxito el New York Times y otros grupos como el español Vocento no?

Vocento, por si no la conocéis, es un grupo editorial español dueño del periódico ABC así como de bastantes periódicos regionales o locales en España. Es una empresa que conozco y a la que le tengo cariño, ya que en mis tiempos digamos menos profesionales con esto de invertir en Bolsa, fui accionista y tuve la suerte de ganar con ella un buen pellizco (y digo suerte porque ni la había analizado con suficiente profundidad y había preparado una valoración que mereciese tal nombre, cuando es suerte es suerte).

El caso es que desde estos tiempos la he ido siguiendo, no tanto porque crea que me pueda interesar como inversión, no es actualmente mi tipo -aunque quién sabe si podría mejorar y serlo a futuro-, sino porque es un negocio, el de la prensa, que siempre me ha llamado la atención: míticas son las inversiones en periódicos de Warren Buffett, que ya vimos en su historia, y las películas sobre el Washington Post y cómo logró hacerse un hueco en el competido mercado norteamericano. Es por lo demás una actividad económica que a pesar de que se la critica mucho, cumple un papel para que los ciudadanos sepamos lo que se cuece, fiscalizando a los gobernantes y empresarios (de hecho, incluso los mejores podcasters y Youtubers en España en temas de política y geopolítica, reconocen beber de la prensa, sea española o internacional.. sin la labor de los periodistas estaríamos a ciegas).

Y de seguir a Vocento, y ahora analizar el New York Times, me ha llamado la atención el hecho de que esencialmente Vocento ha ido siguiendo y ejecutando todos los pasos que iba dando su homólogo norteamericano. Pero una ha tenido éxito y la otra no... ¿por qué?

+ Un país económicamente liberal frente a otro arropado por el Estado

Sin entrar demasiado en temas ideológicos, creo que todos podemos estar de acuerdo en que la red de seguridad pública que disfrutan los ciudadanos de Estados Unidos es mucho menos potente que la propia de España. Allí tiene un peso mayor la libertad de elección en cuanto a cómo se organiza un ciudadano para proteger su salud o su jubilación, y los salarios y la protección del trabajador en caso de despido es también mucho menor (hay casos específicos fruto de la libertad de las partes para pactar cláusulas del contrato de trabajo, pero no debe ser lo más habitual).

Esto tiene en la práctica sus ventajas e inconvenientes, pero a efectos prácticos la libertad implica responsabilidad, y si bien tiende a fomentar que las poblaciones prosperen más en bloque, también machaca a quien, en ejercicio de su libertad, ha tomado malas decisiones, o simplemente ha tenido mala suerte (también hace volar más a quien toma buenas decisiones o disfruta de buena suerte).

En ese marco, en Estados Unidos, en el que algunos trabajadores cuando empiezan en un puesto no cualificado pueden cobrar -o no, según- auténticas miserias, para lo que cuesta la vida en el país, y en el que debe ser más habitual que en España que las personas acaben, temporalmente siquiera, económicamente arruinadas, tiene sentido que se haya desarrollado mucho la cultura de las propinas, por ejemplo a los camareros, para ayudar a complementar sus sueldos, o la ayuda mutua de la sociedad civil, apoyando a aquellas personas que por mala suerte o por no haber estado acertadas en sus decisiones necesitan ser ayudadas (de hecho, aunque sea políticamente incorrecto muchas veces decirlo en España, hay un retorno intangible en ayudar a los demás, un retorno que hoy día se atribuyen a menudo los políticos pero que debería disfrutar el ciudadano financia las ayudas -es habitual escucharles decir aquello de, "gracias a nosotros tantas personas van a disfrutar de X o Y", no oiga, gracias a los ciudadanos").

España es diferente. Aquí existe un salario mínimo digno de tal nombre, al que se deben acoger las empresas si quieren operar en la legalidad (luego está la economía en B, fomentada también por dicho salario mínimo), y a los trabajadores se les detrae cerca de un 40 % para su protección, presente y futura, a través de las cotizaciones a la Seguridad Social (también, mayores impuestos para que todos tengan acceso a atención sanitaria). Así, si bien la vida puede ser muy dura si ganas el salario mínimo en España, en tus inicios te puedes ir apañando, y si pierdes el empleo por causas ajenas a ti tienes una indemnización y un período en el que te cubre la prestación por desempleo mientras encuentras otro trabajo (podemos argumentar que en USA lleva menos tiempo encontrar otro empleo y no hace tanta falta, pero bueno, sabéis por donde voy).

Quizás por esto los norteamericanos tengan mayor cultura de premiar y valorar desinteresadamente el trabajo ajeno, o igual no tenga nada que ver. El asunto es que allí existe una arraigada cultura de que el trabajo hay que valorarlo y pagar por él, aquí si algo puede ser gratis, pues probablemente gratis se va a quedar (en el negocio de los Youtubers y streamers por ejemplo, muchos coinciden en que en inglés es mucho más fácil ganarse la vida con las donaciones, y que en España se tira más de la publicidad, mucho menos rentable, porque no te la compensan con donaciones -mi primer negocio fue una red de webs de apuntes de Derecho, y con casi un millón de usuarios únicos al mes en su mejor momento cobraba con la publicidad de Google Adsense unos 600-700 € al mes, necesitas barbaridades de tráfico para tirar con la publicidad-).

Si quieres depender menos de la publicidad, e ir poco a poco virando hacia las suscripciones, tiene sentido que en un país como España sea más complicado lograrlo, y que en Estados Unidos periódicos como el New York Times hayan tenido más éxito.

+ Un país más rico para un coste del servicio similar

En España una suscripción mensual a ABC Premium, más allá de ofertas temporales, sale en estos momentos por 11 € al mes. En el caso del New York Times, asciende a 12 dólares, y encima incluye acceso a sus juegos de puzzles online, que han tenido mucho éxito, su aplicación con decenas de miles de recetas de cocina y al periódico deportivo Athletic (también por cierto, al podcast diario The Daily, del New York Times, similar, salvando las distancias pero por temática y duración, a la fantástica Contracrónica de Fernando Díaz Villanueva -me extrañaría que algún día no le hiciesen una buena oferta, aunque seguramente es demasiado independiente ideológicamente en su forma de trabajar como para que le aceptasen así en medios sesgados a un lado u otro-).

Además el PIB per cápita en Estados Unidos es de casi 83.000 dólares, mientras que el español es de 33.500 dólares (32.500 al cambio). La métrica del affordability o asequibilidad, del porcentaje del coste del servicio respecto a la renta disponible, es mucho más atractiva para Estados Unidos (soy consciente de que no es lo mismo el PIB per cápita que la renta disponible, pero a efectos prácticos se entiende que la población de un país es bastante más rica que la de la otra).

+ Noticias de mayor impacto: de un periódico nacional a otro continental

The New York Times es un periódico que en principio cubre Estados Unidos, que de facto equivale a un continente, mientras que un periódico como ABC cubre España. Luego además, tanto uno como el otro tienen corresponsales en el extranjero, pero coincidiremos en que los medios de los que dispone el New York Times no son comparables a los del Grupo Vocento.

Esto da lugar a que los periodistas del New York Times, que son muchos y comparativamente con mayores medios económicos, logren publicar más historias de impacto de primera mano que el resto. Historias por las que merece la pena pagar, y que son a menudo recompensadas con los premios Pulitzer (si estudias la historia del New York Times, prácticamente todos los años alguno de sus periodistas logra un Pulitzer, de hecho es habitual que logren varios). Y lo consiguen con periodistas que se juegan la vida en guerras, como la de Iraq, o infiltrándose en los recovecos de los poderosos gobiernos o corporaciones norteamericanas... y para los periodistas se le jueguen, tienen que estar bien pagados y deben contar con el suficiente soporte económico para mientras dure su aventura (recuerdo el fantástico libro del periodista español Mikel Ayestarán, Oriente Medio, Oriente Roto, en el que relataba cómo se había tenido que buscar la vida en los países en guerra en los que había desempeñado su labor, en muchas ocasiones viviendo en parte de la generosidad de la población local, cuando los periodistas de grandes medios tenían un buen presupuesto).

Además, como he comentado, al ser humano le impactan más ciertas noticias que son estadísticamente poco habituales a nivel local, regional, o de país, y mucho más habituales a tamaño continental (si existiese un periódico de ámbito por ejemplo europeo, seguro que cada día tendríamos noticias impactantes, estadísticamente sería probable que se diesen entre una población diez veces más grande).

+ Publicar en inglés frente a publicar en español, hacerlo sobre Estados Unidos o sobre España

Si bien hace unos años que no comparte el dato, hace tres o cuatro entre un 15 y un 20 % de los suscriptores online del New York Times eran de fuera de Estados Unidos. Tienen la suerte por un lado de que tienen una marca o reputación poderosa, que tratan temas en muchas ocasiones de interés para el resto de Occidente, y que lo hacen en una lengua que marca el paso en el mundo: el inglés (hoy día por cierto también hay una versión del New York Times en español, pero no es ni de lejos tan completa como la versión en inglés).

En el caso de un periódico español, podría intentar publicitar su medio en países de habla hispana para tratar luego de conseguir suscriptores, pero así de primeras, salvo que tenga intención de emigrar a España por trabajo, ¿cuánto le puede interesar a un mexicano o a un peruano los líos judiciales de los familiares del Presidente Sánchez o de la Presidenta Ayuso? Pues entre poco y nada, difícilmente pagarían por ello. En cambio a un español que vive en España, le interesa lo que sucede en el mundo y concretamente en Estados Unidos, y que sabe lo suficientemente bien inglés como para enterarse, igual sí le puede interesar pagar sus 12 dólares al mes (de hecho, igual lo puede ver como una manera de ayudar a que no se oxide su inglés, tan necesario hoy día).

+ Coste del despido en España y en Estados Unidos

Todos los periódicos tradicionales, sean hoy exitosos o no tanto en lo económico, han tenido que despedir a un porcentaje elevado de su plantilla. En el caso del New York Times, pasaron de 5.400 trabajadores en su momento álgido, a 3.056 en su peor momento en 2011, sin contar los trabajadores de otros departamentos del Grupo o de su estructura (contables, abogados y demás). Desde entonces han incrementado su plantilla en 2.436 personas (en parte por las empresas adquiridas, porque ya no desglosan como antes, pero han recuperado a bastantes periodistas).

El caso es que si bien el New York Times tuvo que aflojar la chequera e indemnizar a los trabajadores que iba despidiendo, o a parte de los mismos, sus costes por despido en los peores años nunca superaron a sus beneficios operativos, o en otras palabras, no llevaron a pérdidas al grupo, mientras que el Vocento la sangría fue tremenda, de tal magnitud que el Grupo no pudo reestructurarse a la velocidad que hubiesen requerido las circunstancias (si el periódico es rentable y tiene que adaptarse a la nuevas circunstancias con la mitad de la plantilla, pues no es racional que sea tan caro despedir que tarde muchísimo porque no puede pagar las indemnizaciones). Recuerdo que Vocento se ha gastado varias veces en indemnizaciones lo que vale hoy en bolsa, lo calculé en su momento, no tiene ningún sentido.

+ Rentabilidad de la prensa y dependencia de los gobernantes

En España la mayoría de periódicos tradicionales, al menos a escala nacional, no son rentables, y además sobreviven en buena medida por los ingresos publicitarios. Y un porcentaje no menor de los presupuestos publicitarios depende de la publicidad institucional, o en otras palabras, de las campañas publicitarias de Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Gobierno Central.

Cuando ves la clase de publicidad institucional que aparece en los medios, tan claramente innecesaria y politizada, tienes claro que en buena parte invierten en ella los gobernantes para que la prensa tradicional dependa en parte de ellos. Y esto potencialmente influye en la calidad del contenido publicado y en la presunción de independencia de los medios de comunicación.

En el caso del New York Times como hemos mencionado a día de hoy solo el 20 % de sus ingresos proceden de la publicidad, y presumo que la inmensa mayoría no son anuncios de los gobernantes.

- Riesgos del New York Times


+ Riesgo de sobrevaloración

Como hemos comentado el New York Times se valora actualmente por el mercado a unas 21 veces los beneficios. Es una empresa norteamericana con la mayor parte de su negocio en Estados Unidos, con la prima de valoración que ello supone actualmente, en parte merecida (esto daría para un artículo), y además es una empresa que crece y cuyo negocio de suscripción, mucho mejor valorado que el de la publicidad, crece más aún (desde 2019 su negocio de suscripciones digitales ha crecido en ventas a un 22 % anual compuesto, decreciendo el de publicidad apenas un 1 % anual compuesto).

Su riesgo claro es que a futuro no crezca tanto. Además del crecimiento de las suscripciones en sus negocios tradicionales, The Athletic justo en el cuarto trimestre de 2024 ha dejado atrás las pérdidas, y en ese sentido en el último año las redujo en 26,5 millones de dólares, aproximadamente un tercio del crecimiento en el ejercicio del Grupo. Tiene en este medio de comunicación un catalizador para seguir creciendo, pero también depende de seguir aumentando sus suscriptores en el New York Times y sus webs de videojuegos o cocina (en los últimos dos o tres años está fomentando también mucho la suscripción completa a todos los productos de suscripción que tiene, con mucho éxito -a cambio claro, sacrifica rentabilidad-).

Como sabéis si me seguís, las empresas de crecimiento no son mi fuerte, porque veo complicado estimar cuando dejará de crecer el New York Times, ya que al final a todas las empresas les acaba pasando (el porcentaje de la población al que conseguir atraer a suscribirse al Times por ejemplo es la que es, y cada año quedan menos).

Probablemente sea el mayor riesgo actual del New York Times, que de dar señales de que no va a crecer tanto se vaya a PER 15-16, cayendo un 20-30 %.

+ Riesgo de disrupción por la inteligencia artificial

Aplicaciones como Chat GPT o Grok, en X, te hacen estupendos resúmenes de prensa si cada día se lo pides. Grupos como el New York Times están, claro, que trinan porque no les pagan, y estos algoritmos beben de lo que encuentran, en parte no menor, en sus archivos y publicaciones diarias (de hecho, el New York Times tuvo pleitos por este motivo con Microsoft y otros, lo veremos en su historia).

Yo soy de la opinión de que este no es un riesgo tan grande, por un lado porque la inteligencia artificial a estos efectos equivale a un becario eficiente: no tiene demasiadas experiencias propias, ni de vida ni laborales, y nunca te va a dar la calidad que te da un periodista avezado, y por otro lado, veo difícil que, en el caso del New York Times, sus clientes vayan a preferir esperar un tiempo para poder leer una gran historia, o poder leerla en el desayuno, de la mano del gran periodista que fue su artífice y que lo vivió todo en primera persona.

En cualquier caso, es un riesgo que está ahí, y para quien solo quiera un resumen aséptico de lo que ha sucedido cada día para leerlo en dos minutos puede rascarle usuarios (a continuación os dejo el resumen de prensa económica española que me ha dado hoy Grok -imagino que el de Chat GPT será todavía mejor, no soy yo mucho de estos servicios la verdad-).

+ Riesgo de competencia de otros periódicos

En la práctica creo que hay muchos pocos periódicos que a nivel nacional o incluso internacional puedan ser grandes competidores del New York Times, constituyen de facto un oligopolio y parece haber pesca para todos.

+ Riesgo financiero y de divisa

Como hemos comentado The New York Times hoy en día no solo no tiene deuda sino que tiene más efectivo que deuda y por bastante, a lo que se suma el hecho de que tiene sus oficinas en propiedad.

- Historia del New York Times


+ 1896: adquisición del New York Times por Adolph S. Ochs

En 1896 Adolph S. Ochs adquiere el Times, poseyendo sus descendientes el 95 % de las acciones B del Grupo, que elegían el 70 % de los miembros del Consejo de Administración (un esquema parecido al de Mark Zuckerberg en Meta Platforms).

+ 1996 - 2000: primera web del New York Times y venta de algunos periódicos regionales

En 1996 The New York Times estrena su web.

En el año 2000 The New York Times poseía el propio The New York Times, The Boston Globe, otros 15 periódicos, ocho canales de televisión y dos cadenas de radio.

En 2000 The New York Times vendió varios periódicos locales. Por esto reportó una ganancia de 85,3 millones de dólares, y tuvo además un deterioro de activos intangibles relacionados con su web de 22,7 millones.

En el año 2000, la web del New York Times, lanzada en 1996, tenía algo más de 14 millones de usuarios registrados.

+ 2001 - 2002: venta de las revistas de golf, atentados en Nueva York y construcción del edificio de oficinas

En 2001 The New York Times vendió sus revistas de golf por 435 millones de dólares, recogiendo una ganancia de 412 millones.

En 2001 se produjeron los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York, lo que dio lugar a un descenso temporal en los ingresos publicitarios del New York Times, que compensaron por un aumento en el número de periódicos vendidos.

En 2001 la web del New York Times tuvo una media mensual de 7 millones de usuarios únicos al web en Estados Unidos (en 2023 serían 90 millones).

En 2002 The New York Times constituyó una joint venture para gestionar Discovery Times Channel, un canal de televisión por cable, del que poseería el 50 %, invirtiendo unos 100 millones de dólares.

En 2002 The New York Times invirtió 75 millones en adquirir una participación del 16.9 % en una empresa que poseía un equipo de baseball, el Boston Red Sox y un canal de televisión por cable, el New England Sports Network.

En 2002 The New York Times comenzó a construir su edificio de oficinas en Nueva York, gastándose en tierras 46 millones y 32 en trabajos previos a la construcción.

+ 2003: adquisición de los minoritarios del International Herald Tribune

En 2003 The New York Times aglutinaba un 22 % de sus ingresos publicitario por anuncios clasificados, ascendiendo al 41 % en el caso de sus periódicos regionales.

En 2003 The New York Times adquirió el 50 % que no poseía del International Herald Tribune un periódico internacional que años atrás les había servido para aumentar la impresión de periódicos del grupo en el extranjero.

En 2003 The New York Times vio aumentar sus costes por la cobertura de la Guerra de Iraq.

+ 2004: adquisición de About.com y venta de la antigua sede de oficinas en Nueva York

En 2004 The New York Times adquiere la web About.com por 410 millones de dólares. Esta contenía 1,2 millones de artículos con contenido original sobre múltiples temáticas. Os dejo como curiosidad a continuación sus resultados mientras fue propiedad del Grupo, no era a priori mal negocio:

En diciembre de 2004 The New York Times vendió su sede en Nueva York por 175 millones, quedándose como inquilino hasta que estuviese terminada su nueva sede en Times Square, estimada para el 2007, y cuyos costes previstos ascenderían a entre 639 y 669 millones de dólares, que iría cubriendo con aportaciones y no con deuda.

En 2004 la venta del edificio de oficinas de Nueva York y de una propiedad en Florida afloraron un beneficio extraordinario positivo por valor de 122,9 millones. Por el contrario se gastaron 57,8 millones en indemnizaciones por despidos.

+ 2005: primera suscripción digital en The New York Times

En 2005 The New York Times empezó a ofrecer en la web de periódico la posibilidad de pagar una membresía para acceder a sus principales columnistas así como a su archivo, disponiendo a finales del ejercicio de 425.000 suscritos (este cifra tenía truco, porque los que recibían el periódico en sus casas tenían acceso gratuito y los contabilizaban).

En 2005 en The New York Times mandaron dos emisoras de radio de Nueva York de la división de Broadcast Media a la de Newspapers, lo cual en el momento no tenía demasiado sentido, aunque se entendería al vender el resto de radios en 2007.

+ 2006: adquisición de Baseline y venta del 50 % del Discovery Times

En 2006 The New York Times se dio un deterioro de activos de 814 millones de dólares por su fondo de comercio del New England Media Group, que incluía el periódico Boston Globe y alguna revista.

En 2006 el New York Times vendió el 50 % de su canal por cable Discovery Times por 100 millones, perdiendo 7,8 millones.

En 2006 The New York Times adquirió Baseline por 35 millones, una suerte de Nielsen para la industria del cine y la televisión.

+ 2007: venta de los activos de televisión y radio

En 2007 The New York Times vendió su negocio Broadcast Media, de canales de televisión y radio, por 575 millones, con ganancias de 190 millones.

En 2007 The New York Times se mudó a su nueva sede, trasladándose desde la que había sido su casa desde 1913. Del nuevo edificio de oficinas arrendarían a terceros cinco de sus plantas.

En 2007 The New York Times fusionó sus dos plantas de impresión de Nueva York en una sola, buscando ahorrar 30 millones al año. También comenzaron a retirar la distribución a precio rebajado en lugares como edificios de oficinas u hoteles.

En 2007 The New York Times vendió una cadena de radio por 40 millones de dólares.

En 2007 The New York Times discontinuó su servicio de suscripción online.

+ 2008: reestructuración en la distribución de periódicos y auge de la prensa online

En 2008 The New York Times cerró un negocio de distribución de periódicos en Nueva York, con ahorros anuales de 27 millones de dólares.

En 2008 la web del New York Times alcanzó 19,5 millones de usuarios únicos mensuales, récord de la compañía. El problema es que solo ingresaba por publicidad y no por suscripciones, y se estaba canibalizando el negocio tradicional.

En 2008 el Grupo se dio deterioros de activos por valor de 197,9 millones.

+ 2009: venta de activos para reducir deuda y plantilla, préstamo distress de Carlos Slim

En 2009 The New York Times vendió su cadena de radio de música clásica, así como un periódico regional y algunos activos inmobiliarios para reducir deuda. También redujeron un 18 % de la plantilla.

En 2009 The New York Times vendió los derechos de arrendamiento de 21 de las plantas de su edificio de oficinas, ocupadas por ellos mismos, por 225 millones, quedándose como arrendatario. Tenía un derecho, ejercitable en el año 10 del contrato, para recomprar este derecho por 250 millones.

En 2009 The New York Times redujo un 27 % por su deuda neta, y a pesar de ello su gasto por intereses creció un 71 %. Tuvo que refinanciar deuda y con el negocio cayendo en picado y una base de costes fijas le subieron mucho los intereses.

En 2009 The New York Times estaba desesperado por lograr liquidez, y tuvo que financiarse al 17 %, por valor de 242 millones de dólares, con Carlos Slim. Estos préstamos los recompró en 2011.

+ 2010: venta de parte de la inversión en los Boston Red Sox y el Liverpool de fútbol

En 2010 The New York Times vendió un 7 % de su participación en los Boston Red Sox, el Liverpool y un canal de televisión por cable de la empresa, con una ganancia antes de impuestos de 9,1 millones.

En 2010 en vez de dar los datos de visitantes mensuales medios tanto de la web del periódico New York Times como de About, dieron el de visitantes en diciembre, que siempre es un buen mes. Tratan de pillar despistado al analista.

+ 2011: inauguración de la suscripción de pago en la web y venta de Baseline

En 2011 The New York Times implementa la suscripción de pago en su web, teniendo los usuarios derecho de acceso a un número limitado de artículos, y a partir de ahí ya tienen que ser premium.

En 2011 The New York Times vendió Baseline.

En 2011 About lanzó su versión en español. Desde su adquisición en 2006 el negocio había pasado de un beneficio operativo de 30,8 millones a 40,8, e incrementado su tráfico global de 47,5 millones de usuarios únicos al mes a 108 millones.

En 2011 The New York Times vendió gran parte de su participación en Fenway Sports Group por 71,9 millones de dólares.

A partir de 2011 los datos de circulación de periódicos del New York Times incluían los vendidos a través de suscripciones online, lo que distorsionaba el histórico, aunque en 2014 lo retomaron con normalidad, excluyendo las suscripciones online (no así las réplicas en electrónico).

+ 2012: venta de todos los periódicos regionales, de About.com y de Indeed, y problemas con el plan de pensiones de los trabajadores del New York Times

En 2012 The New York Times vendió sus 16 periódicos regionales por 143 millones de dólares en efectivo, y también la web About.com por 300 millones de dólares.

En 2012 The New York Times vendió lo que le restaba de participación en Fenway Sports Group por 93 millones de dólares.

En 2012 se vendió Indeed.com, en la que The New York Times tenía participación, y su parte ascendió a 167 millones de dólares.

En 2012 The New York Times, tras su crisis financiera particular, se fue a caja neta tras todas las ventas.

En 2012 los fondos de pensiones del New York Times estaban infrafinanciados por valor de 396 millones, 522 en 2011, y tuvieron que hacer aportaciones de 144 millones en el ejercicio. A partir de aquí comenzaron a hacer ofertas a los trabajadores para recibir en un único pago sus derechos por pensiones, apuntándose 2.600 en 2012.

+ 2013 - 2014: nace el International New York Times y venta del Boston Globe

En 2013 se completó el cambio de nombre del International Herald Tribune, que desde hacía años había venido sirviendo como versión internacional el New York Times, al nombre International New York Times.

En 2013 The New York Times vendió los periódicos que le quedaban, esencialmente el Boston Globe, y su 49 % de participación en un periódico gratuito también de Boston, por 70 millones de dólares en efectivo.

En 2014 The New York Times introdujo con muy buena acogida por parte de los anunciantes los post patrocinados.

En 2014 se fijaron como objetivo en el New York Times lograr suscriptores a nivel internacional, publicitando el servicio.

+ 2016: The New York Times en español e inversiones en webs de tecnología y decoración y agencias de publicidad y marketing

En 2016 The New York Times comenzó a publicarse en español, en parte con contenido traducido del inglés y en parte con contenido original.

En 2016 The New York Times adquirió dos webs de ingresos por afiliación, de tecnología y decoración, The Wirecutter y The Sweethome, así como dos agencias de publicidad y marketing. Estas últimas costaron 15,4 millones de dólares, y las webs 25 millones.

En 2016 The New York Times tenía una aplicación con su marca de recetas de cocina y otra de juegos, teniendo la de juegos 245.000 suscritos de pago (que contabilizaba dentro de sus suscriptores de pago totales).

En 2016 The New York Times tenía un 30 % de Women in the world, que organizaba eventos y conferencias.

+ 2018: reforma del espacio de oficina en Nueva York y auge del podcast The Daily

En 2018 The New York Times reformó por unos 15 millones su espacio de oficina en Nueva York, y pasaron de ocupar 17 plantas a ocupar 11 plantas y media, alquilando las restantes.

En 2018 el 16 % de los suscriptores digitales del New York Times procedían de fuera de Estados Unidos.

En 2018 The Daily, un podcast de actualidad diaria de The New York Times, tenía entre 1 y 2 millones de oyentes diarios.

+ 2019 - 2020: recompra del espacio de oficina en Nueva York y adquisición de Audm

En 2019 The New York Times recompró por 245,3 millones el espacio de oficina de su edificio del que se había desprendido en la crisis financiera, estando en ese momento 12 plantas y media del edificio alquiladas a terceros, por lo que recibió en el ejercicio rentas por valor de 28 millones en ingresos.

En 2019 además The New York Times adquirió por 6,9 millones al Ayuntamiento de Nueva York unas instalaciones de impresión y distribución sitas en la ciudad, antes arrendadas.

En 2020 The New York Times adquirió Audm, un servicio de suscripción que transformaba en audio los artículos de prensa.

+ 2021 - 2022: opción de suscripción en Wirecutter y adquisición de The Athletic y el juego Wordle

En 2021 Wirecutter, la web de análisis de productos de The New York Times, y que se monetizaba con enlaces de afiliación, comenzó a dar una opción de suscripción.

En 2022 The New York Times adquirió por 550 millones de dólares The Athletic, un periódico Deportivo muy centrado en información especial y monetizado con suscripciones, concretamente con 1,2 millones de suscriptores.

En 2022 The New York Times adquirió Wordle, un juego más para su portfolio.

En 2022 pasaron en The New York Times a reportar no por suscripciones sino por suscriptores, de forma que como un porcentaje estaba suscrito a más de un producto del grupo ya no había quien siguiera la evolución (fomentaban también la suscripción a todos sus productos en bloque).

+ 2023: demandas por inteligencia artificial y alineación de intereses con los ejecutivos

En 2023 The New York Times demandó a Microsoft por uso no autorizado de su contenido por parte de la inteligencia artificial de Chat GPT.

En 2023 daban la posibilidad a algunos empleados del New York Times de adquirir con parte de su sueldo acciones del Grupo con un descuento del 15 % respecto a su precio en el mercado.

En 2023 los pagos en acciones a ejecutivos del New York Times, a tres años, dependían por un lado del beneficio operativo alcanzado por el grupo y de sus ingresos por suscripciones digitales, y de su desempeño respecto al S&P 500.

- Conclusiones sobre The New York Times

The New York Times es una compañía con un accionista de facto de referencia (que controlan las decisiones del Consejo de Administración) y un equipo directivo alineado con los intereses del pequeño accionista (aumento del beneficio operativo y de los ingresos por suscripciones digitales, que lo que valora el mercado). Además tiene una posición competitiva excelente, a años luz de muchos periódicos regionales y nacionales de otros países, con una marca que le permite lograr suscriptores incluso fuera de Estados Unidos, y una situación de caja neta, a lo que se suma el poseer en propiedad su edificio de oficinas en Nueva York.

No tiene ninguna pega, aunque a un particular le cuesta comprar compañías en las que se descuenta que todo va a ir siempre fenomenal, porque siempre acaba por llegar algún bache. Es una empresa a la que me gustaría tener exposición si tuviesen algún año peor en sus resultados y pudiésemos comprar sus acciones a una valoración más baja.

Espero por lo demás que os haya resultado interesante, ¡nos leemos la semana que viene!

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- Otros negocios de Estados Unidos analizados en el blog:

+ Altria

+ Blackstone

+ Monster Beverage

+ Rick Hospitality

+ Sirius XM

+ Philip Morris

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Javier García de Tiedra González es Abogado de formación y actualmente analista e inversor en empresas cotizadas a tiempo completo. Es además accionista minoritario en Bund Company, compañía que cofundó su hermano Álvaro y que es líder en sastrería a medida en España, en la que trabajó varios años en sus inicios. 

Ha cursado un Máster en Valoración de Empresas y publicado dos libros en materia de finanzas: Introducción a la Inversión e Invertir en Bolsa Española, ambos a la venta en Amazon.

2 comentarios:

  1. Interesante análisis, no sabía que el new York times cotizaba en bolsa, tal vez te interesará analizar Wendys, es una empresa como mac Donalds pero algo más pequeña y por lo tanto con más capacidad de crecimiento

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