Laurent-Perrier es uno de los líderes mundiales en el negocio del champán, con marcas como la propia Laurent-Perrier, la más conocida a nivel internacional, y otras quizás menos pero muy consumidas en Francia, como Salon, Delomotte o Castellane. Vamos a analizar un negocio a medio camino entre el negocio vinatero y el del lujo.
- El modelo de negocio del champán premium
Para empezar es importante recalcar que el champán goza en primer lugar de una barrera regulatoria, al disfrutar de una denominación de origen protegida. Así las uvas para su elaboración deben proceder, y en general todo su proceso de producción se debe realizar, en la región de Champaña, en Francia.
Esto supone por un lado una ventaja, ya que no pueden competir contigo fuera de esta región francesa, por mucho capital que pongan encima de la mesa, pero a la vez un reto, que es precisamente producir en Francia, un país caracterizado por altos costes impositivos, laborales y en definitiva por no ser el país más competitivo del mundo para hacer negocios. Además te obliga a exportar a todo el mundo desde Francia, lo que encarece mucho el precio del producto final.Sin embargo algunos fabricantes de champán poseen marcas muy trabajadas a lo largo de los años, como las propias del conglomerado LVMH, nos sonarán seguro Möet & Chandon o Dom Pérignon, o la propia Laurent-Perrier, que les dan el poder de fijar precios elevados, y ganar dinero a pesar de todo. Las marcas que no pueden permitírselo sencillamente no son rentables fuera de Francia, lo que de facto les expulsa en la práctica de la competencia seria. En este entorno Laurent-Perrier ha perdido cuota de mercado a nivel mundial, aunque se ha debido sobre todo a centrarse en los países clave, en aquellos en los que tiene distribución propia (en este sentido hay que tener en cuenta que a diferencia de sus principales competidores, como LVMH, la compañía no ha realizado adquisiciones de otras marcas en este período). Como luego veremos, esto no le ha impedido tener un crecimiento muy sano.
También es interesante la particularidad de que si bien cada persona es un mundo, el champán como bebida con alcohol en general tiende a consumirse en el marco de una celebración. Así podemos encontrar champán en alguna fiesta especialmente chic, pero normalmente si nos tomamos una copa de champán será para celebrar el Año Nuevo, la consecución de un logro o una buena noticia. Si vemos champán en las noticias probablemente esté relacionado con las Campanadas, con pilotos de Fórmula 1 celebrando un triunfo o al menos un pódium, o incluso a los agraciados por la Lotería.
Todo esto se podría resumir en que igual que a tu novia no le regalas un bombones marca Hacendado, aunque no tengan nada que envidiar en sabor, sino Nestlé Caja Roja o similar, si quieres celebrar algo muy muy especial que le ha sucedido a un amigo o familiar, lo que normalmente se nos vendrá a la cabeza es una buena botella de champán.
Y todo esto ha resultado en un cóctel similar al propio de por ejemplo los relojes de lujo en Suiza. Tienen en este caso una mano de obra cara, pero fabrican productos que se revalorizan mucho, y así pueden hacerlo viable. En el caso del champán prácticamente todos los años la uva especial que emplean sube de precio, hay muchos impuestos y el trabajador está muy protegido (tienen, por ejemplo, jornada laboral de 35 horas y los despidos son más complejos) pero es algo salvable porque el champán de marca potente también va aumentando de precio, y de hecho por encima de lo que lo han hecho históricamente sus costes.
- Laurent-Perrier y el reto de exportar su champán al mundo
Como os he comentado, una dificultad del negocio del champán es que debe producirse en Francia, y a la hora de exportar normalmente países de mano de obra cara como Francia no suelen ser competitivos. Tienes que pagar el transporte a otro país, tienes que pagar un arancel cuando tus productos crucen las aduanas, y finalmente tienes que pagar al distribuidor y al comercializador. No es poca cosa.
Si estudiamos la historia corporativa de Laurent-Perrier, en este caso a partir de 2004, que es el año a partir del cual tenemos disponibles sus informes anuales, podemos ver que durante muchos años solo ganaba dinero en Francia. Así es, a pesar de por ejemplo exportar en el período 2004 - 2009 aproximadamente un 64 % de sus ventas, solo ganaba dinero en Europa, excluyendo a Francia, en pico de ciclo, 2005, 2006 o 2007, mientras que en un momento normal del ciclo, como 2004, o en un momento malo como 2008 - 2009, como mucho empataba o tenía ligeras pérdidas (fuera de Europa, con distancias mayores que recorrer cara al transporte y aranceles que pagar, directamente incluso en pico de ciclo no era capaz de ganar dinero).
Desde el año 2010 sin embargo el champán de Laurent-Perrier ha subido de precio ininterrumpidamente, sin ningún año en negativo y casi siempre por encima de la inflación, con una media de un 4.7 % de crecimiento al año. Esto ha permitido que vendiendo el mismo número de botellas, la empresa sea mucho más rentable (en 2008 y 2009 probablemente bajaron los precios, pero como suele ser costumbre en los directivos en ejercicios complicados, compartieron menos datos). También claro, influye el hecho de en este tiempo haber logrado ser más eficiente, con una plantilla que se ha reducido desde más de 500 personas a 372 en 2023, reduciendo el porcentaje que los salarios representan sobre sus ingresos de un 17 % a un 14.
Sobre los datos anteriores, deciros como siempre que los huecos se deben sencillamente a que la compañía no siempre comparte todos los datos, pero ahí están los que he podido recabar.
- La ciclicidad en el negocio del champán
Ya hemos comentado que el consumo de champán está más relacionado con las celebraciones, y no tanto con el ocio de fin de semana o fiestas. Esto tiene la ventaja de que como compañía de bebidas con alcohol no te afecta tanto el hecho de que en la mayoría de países de Occidente el consumo de alcohol sea decreciente, pero a cambio tienes el handicap de que no siempre hay grandes motivos para celebrar, o incluso de haberlos, no siempre te puedes permitir hacerlo con champán.
Así podemos observar en la tabla que si bien varía de un país a otro, en general el consumo desde 1990 no ha cambiado demasiado (hay regiones como Asia, recogida en "Otros", que ha multiplicado por mucho, y también se ha dado en Japón, pero en general en Europa hay países que están un poco por encima, otros un poco por debajo, pero en media consumos similares).
Esto a muy largo plazo, más de treinta años, pero sí que podemos ver que en momentos de auge económico, o mejor dicho, de euforia consumista, el consumo de champán tiende a dispararse (si analizamos un país maduro como Reino Unido, en 1999, en 2007, en 2021), y viceversa, cuando acaba la fiesta y toca la resaca, nunca mejor dicho, los consumos caen (año 2000, tras la caída de las .com; año 2009, con la crisis financiera e inmobiliaria, o año 2023, con la llegada fuerte de la inflación).
Antaño esta ciclicidad llevaba la compañía a márgenes operativos, como podemos ver a continuación, del 16 %, pero ahora con la mejora de la competitividad del champán, fruto de que tantos años de alzas de precios, y también por el apalancamiento operativo de emplear la misma fuerza comercial para distribuir fuera de Francia (no lo hemos comentado, pero Laurent-Perrier distribuye ella misma en los países donde aglutina la mayor parte de sus exportaciones, como Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Japón e Italia), pues en un año muy duro como 2024, en el que hemos alcanzado probablemente el máximo estrés cara al consumo, al reducirse la renta disponible con la fuerte subida de tipos de interés, los márgenes operativos estimados para el ejercicio serían de algo menos del 25 % (solo tenemos datos de su primer semestre, que va desde abril a septiembre de 2024, al cerrar ejercicio económico en marzo, y lo he extrapolado, aunque debo decir que la compañía dice que en el segundo semestre se prevén mejores -ante la duda, mejor ser conservadores-).
¿Puede ir la cosa a peor? A priori parece que no, ya que la inflación ha desacelerado mucho y con ello están bajando los tipos de interés. Aunque como en todo, con las empresas cíclicas, aunque sean cíclicas de calidad como Laurent-Perrier, que no se van a pérdidas en lo peor del ciclo, uno no tiene la bola de cristal (es difícil acertar con el pico y el punto más bajo del ciclo, aunque también es verdad que tampoco necesitas acertar al milímetro para ganar dinero con ellas, lo importante es estar razonablemente acertado).
- Alineación de intereses en Laurent-Perrier
Laurent-Perrier es una compañía familiar desde hace casi cien años, con la familia Nonancourt a los mandos. Hoy día poseen el 65.2 % de la misma y el 78.3 % de los derechos, y como podéis observar en su época previa a la crisis financiera e inmobiliaria fueron vendiendo un poco, para desde entonces ir recomprando participaciones (los derechos de voto difieren del porcentaje de participación en la compañía porque si mantienes a largo plazo las acciones en Laurent-Perrier, te otorgan mayores derechos de voto, y claro, el resto de accionistas no es tan largoplascista como ellos).
La familia por tanto tiene un interés en que la compañía vaya bien a largo plazo.
- Laurent-Perrier y la calidad financiera de su negocio
+ Crecimiento permanente de inventarios
Una de las partidas que puede influir mucho en que los beneficios difieran de lo que luego genera efectivamente el negocio son los cambios en los inventarios. En el caso de Laurent-Perrier y de los fabricantes de champán en general hay que tener en cuenta que estos vinos requieren de un proceso productivo largo, lo que se traduce en que Laurent-Perrier acumula en inventarios el equivalente a tres veces la cantidad de botellas que exporta cada año. Así dentro del proceso productivo del champán, la crianza mínima de una botella es de quince meses, y en las que tienen añada hablamos de un mínimo de tres años.
Esto lo que te supone en la práctica es que si por ejemplo quieres comercializar un champán añejo, para venderlo dentro de unos años tienes que invertir hoy en circulante, en aumentar tus inventarios. Y como la uva cada año es más cara, pues todos los años se te va parte de la generación de efectivo en pagar el incremento.
Lo ideal en un negocio es lograr lo que por ejemplo consiguió con los años Inditex, que es con los años emplear la menor cantidad de inventarios posibles. Así todos los años en los que logras operar con menores inventarios, pues más efectivo queda disponible para remunerar al accionista. En el caso de Laurent-Perrier los inventarios en los últimos 20 años se han incrementado en 338 millones de euros, desde 306 a 644.
+ Inversión anual importante en activos
El negocio ideal es aquel que te permite crecer invirtiendo muy poco, porque la compañía vale más (mayor base de beneficios a la que le aplicas luego un múltiplo) y por el camino lo que genera en beneficios lo percibe el accionista (bien por acumulación de caja neta, por dividendos o por recompras -o en su caso, con adquisiciones que aumentan todavía más el beneficio-). Por eso a los que nos gustan las inversiones, sesgos sobre negocios concretos aparte, nos encanta el negocio del tabaco, en este sentido es uno de los que más calidad tienen (ya lo vimos en el análisis de Karelia Tobacco).
El asunto es que en el negocio de Laurent-Perrier, a pesar de en 2005 vendían 13,1 millones de botellas de champán, y en 2023 fueron 10,3, la compañía ha invertido mucho dinero en sus instalaciones. No hablamos solo de invertir la cifra de depreciación contable, sino el extra que inviertes por encima de eso (lo que en la jerga financiera denominamos capex de inversión). Probablemente esto se debe a su necesidad de lograr la excelencia en su producto final, invirtiendo en la última tecnología, y también a la vez la necesidad, por las circunstancias particulares de Francia, de tener que hacer permanentemente más con menos (impuestos al alza, mano de obra cada vez más cara y con mayores beneficios sociales, etc.).
+ ¿Resultado?
El resultado es que los beneficios netos de Laurent-Perrier son de mala calidad, porque si bien han crecido considerablemente en las últimas dos décadas, de 16,4 millones en 2004 a 41,2 millones en 2024, la mayoría del mismo te lo drena el propio negocio. Y para verlo pues aquí tenéis los datos.
Básicamente lo que estáis viendo es eso, tú tienes la cifra contable del beneficio neto, y de este cada año en Laurent-Perrier una parte se va a invertir en inventarios, otra en invertir en edificios, maquinaria y equipos, y el remanente es lo que luego ha podido disfrutar el accionista (reducción de deuda neta y dividendos). Como veis el resultado no ha sido muy atractivo, y es por eso por lo que después de analizarlo he llegado a la evidente conclusión de que este negocio no me atrae lo más mínimo (prometía, era a simple vista una bella muchacha francesa, pero luego cuando la conoces en profundidad... aguántala tú todos los días, insoportable jeje).
- Riesgos de Laurent-Perrier
+ Riesgo de competencia
El grupo es el cuarto por generación de ingresos en el negocio del champán, y como hemos visto no ha podido evitar perder cuota de mercado. Compite contra un gigante como LVMH, que es el líder a mucha diferencia del segundo Grupo, y este tiene mucha capacidad para hacer publicidad de sus champanes. Además, tiene más productos que comercializa y distribuye por todo el mundo, por lo que tiene sentido que disfrute de sinergias en la fuerza comercial y la distribución de las que Laurent-Perrier difícilmente va a disfrutar.
+ Riesgo económico de Francia
Francia se encuentra a nivel estatal en una situación financiera aparentemente insostible, con niveles de endeudamiento exagerados. Además esto lo empeora el hecho de que por un lado su población es especialmente sensible a los recortes públicos, y sus políticos actúan en consonancia, vetando toda iniciativa en esa línea.
Francia podría tratar de salir del atolladero, pero sabéis qué, los impuestos ya están muy altos, y encima el sector privado francés, familias y empresas, también está bastante endeudado, por lo que como se suele decir, pintan bastos.
Es muy probable que Laurent-Perrier no dependa hoy día tanto de Francia, en lo que a beneficios operativos se refiere, pero el problema es que no desglosa la procedencia de sus beneficios operativos desde años muchos años, por lo que podemos intuirlo pero no saberlo (en 2009 por ejemplo el 64.3 % de su facturación procedía de la exportación a países diferentes a Francia, pero el 100 % de los beneficios procedían de Francia). Ahora la cifra de exportación alcanza el 81.3 %, por lo que tendría sentido que se hubiese reducido la exposición, pero de nuevo es una mera especulación fundamentada.
- Conclusiones sobre Laurent-Perrier
Laurent-Perrier es probablemente mejor negocio que la media en un país desarrollado, pero está muy por debajo de la media de negocios en los que me suelo fijar para invertir en ellos. Y por eso, porque hay muchos peces en el mar, creo que si bien ha sido interesante de analizar y todos podremos aprender cosas útiles, no es para mi (y por eso tampoco me animaría a realizar ninguna valoración, no pasa mis filtros).
Espero que os haya gustado el análisis, ¡nos leemos la semana que viene!
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- Otros negocios del sector bebidas analizados:
+ Heineken
+ Olvi
+ Diageo
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Javier García de Tiedra González es Abogado de formación y actualmente analista e inversor en empresas cotizadas a tiempo completo. Es además accionista minoritario en Bund Company, compañía que cofundó su hermano Álvaro y que es líder en sastrería a medida en España, en la que trabajó varios años en sus inicios.
Ha cursado un Máster en Valoración de Empresas y publicado dos libros en materia de finanzas: Introducción a la Inversión e Invertir en Bolsa Española, ambos a la venta en Amazon.
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